El ministro de Economía, Nicolás Grau, analizó la puesta en marcha del reajuste del salario mínimo de $400 mil, el cual incluye un subsidio a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) para que puedan financiar dicho aumento.
«Sabíamos que este aumento sustantivo podía, eventualmente, haber generado un problema a la empresas de menor tamaño y por eso era tan importante ayudarlas con este subsidio», explicó Grau en entrevista a Radio Duna.
El secretario de Estado explicó que el proyecto se tramitó con «una inflación esperada distinta”, lo cual implica que «en la práctica como Gobierno estamos cubriendo no solo parte real, sino que también una parte de la inflación».
«Eso es importante porque las pymes compran insumos, entonces desde el punto de vista de su compra de insumos, la inflación les perjudica, pero también venden productos, y desde esa perspectiva también parte de esos productos los pueden vender un poco más altos», indicó.
De esta manera, el titular de Economía aseveró que a «las pymes, a diferencia de las personas, la inflación les trae costos y beneficios. En cambio, desde el punto de vista de los consumidores, son principalmente costos».
Respecto al aumento de apoyo a las pymes, que pasará de $22 mil a $26 mil por trabajador, para subir a $32 mil en 2023, el ministro reconoció que “fue una de las cosas que se mejoraron en el Senado, y es justo decirlo porque esta es una política que se acordó primero con la CUT y con las empresas de menor tamaño, y después tuvimos prácticamente unanimidad en el parlamento, lo que se consiguió haciendo algunos cambios”.
Explicó que la propuesta original no contenía “un paso intermedio, y en el Senado se agregó ese paso intermedio de $22.000 a $26.000 por trabajador, cuando se hiciera este salto desde $ 380 mil a $ 400 mil en el salario mínimo”.
Por otro lado, el ingeniero comercial se refirió a las cifras de creación de empleo dadas a conocer el jueves por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), advirtiendo que «el mes que acabamos de tener, es el primer mes en que se ve una desaceleración, se crearon muy poquititos empleos básicamente”.
Pese a ello, recalcó que “es relativamente natural que la economía se tenga que desacelerar, dado el crecimiento muy por sobre el potencial de la economía que se tuvo el año anterior, tiene que haber un proceso de normalización en la economía, pero aquí hay dos cosas que hay que proteger: el empleo y la inversión”.
“Que se desacelere el consumo es lo que uno necesita justamente para evitar presiones inflacionarias, y eso es lo que busca el Banco Central -que es el principal responsable de contener la inflación- al subir las tasas de interés», detalló.
De esta manera, informó que en el Gobierno buscan, «por un lado, proteger a las familias en estos momentos más complejos, y por eso el bono invierno y otras cosas que se están haciendo», y «al mismo tiempo, hacer los mayores esfuerzos porque la inversión se mantenga lo más alta posible. Y en eso nosotros estamos trabajando en una agenda en conjunto con el Ministerio de Hacienda, en una agenda pro productividad y una agenda pro inversión que se va a anunciar durante el segundo semestre”.