Ángela Vivanco, magistrada y vocera de la Corte Suprema, se refirió a la presencia de las bandas delictuales salvadoreñas denominadas como «Las Maras» en la zona norte y centro del país.
Vivanco aseguró que el ingreso de los miembros «nos sorprendió sin estar preparados, no lo vimos venir«.
A estas organizaciones criminales de El Salvador se le suma la presencia de otras bandas, siendo el «Tren de Aragua» de Venezuela otra de las más problemáticas y que tiene preocupada a las autoridades.
Fue en conversación con Radio Universo que la magistrada, tras asegurar que el Estado de Derecho estaría en «jaque», mencionó que «las herramientas que teníamos, tanto desde el punto de vista legal, como de las facultades de las autoridades y de la forma en la que estaba de alguna manera construido el sistema de seguridad pública, no fuimos capaces como país de ver lo que venía”.
Ángela Vivanco aseguró que lo principal de este nuevo tipo de criminalidad es darse cuenta que «es distinta, que es más grave». Para la magistrada, en estos caso «no estamos hablando del delincuente común, que tiene el objetivo solamente de robar», por el contrario, aquí se trataría de delincuentes que viven con la violencia.
En este sentido, Vivanco destacó el actuar de las autoridades pertinentes, quienes estarían «asumiendo esta realidad». Además, recalcó que «tenemos muy buenas policías».
En cuanto a la migración y las fronteras, la vocera de la Corte Suprema hizo un llamado diferenciar entre las personas que salen de sus países para escapar de malas condiciones, que son ciudadanos que tienen la voluntad «de ser parte de la sociedad chilena», de aquellos que se aprovechan de «las debilidades» de las fronteras chilenas.
Para Vivanco, a quienes hay que temerles es a aquellos que ingresan a «realizar tareas de carácter, desgraciadamente, delictivas o que son bandas criminales».
De todas formas, Vivanco mencionó que «el Estado de Derecho tiene que reaccionar respecto de ellos (las bandas criminales) porque hay países que han terminado siendo prácticamente dominados por pandillas».