La Armada de nuestro país desplegó uno de sus submarinos de ataque Clase Scorpène en el archipiélago Juan Fernández para “verificar y controlar” un grupo de buques pesqueros ilegales de China y Rusia.
Según lo dio a conocer la cuenta en X (antes Twitter) de la Armada de Chile, el submarino realizó una “Operación de Fiscalización Pesquera Oceánica”.
Todo lo anterior, como parte de los esfuerzos de Chile para prevenir actividades pesqueras ilegales que perjudican a la economía chilena, sobre todo en las islas Juan Fernández y Rapa Nui.
A raía de lo informado por el medio especializado NavalNews, la Armada chilena opera actualmente seis fragatas convencionales, dos fragatas de misiles guiados clase Adelaida, un LSDH polivalente, dos LST clase Batral y cuatro submarinos Scorpène.
Según la propia Armada, los submarinos chilenos tipo Scorpène se encuentran entre los SSK (tipo de submarino de ataque o “asesino-cazador” con el propósito de hundir otras naves) más avanzados del mundo.
Como Estado marítimo, Chile tiene un total de 1.063.741 millas náuticas cuadradas y la décima Zona Económica Exclusiva (ZEE) más grande del mundo.
Según detalla el medio ya citado, las amenazas más comunes a su seguridad marítima incluyen la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), el tráfico de drogas y la trata de personas.
Recordemos que las islas Juan Fernández, ubicadas a 362 millas náuticas del continente, son uno de los territorios oceánicos de nuestro país, junto con la Isla de Pascua.
La pesca INDNR dentro de su Zona Económica Exclusiva por parte de actores extranjeros es una amenaza predominante.
Recordemos que en 2015 el entonces alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds Paoa, estableció un parque marino en la zona para protegerla de estas amenazas, ya que “estas son zonas de pesca muy deseables porque algunas especies, incluido el atún, se crían aquí”.
Finalmente cabe destacar que la Armada de Chile informó que ya hay buques operando alrededor de las islas para vigilar barcos pesqueros rusos, chinos, coreanos y españoles.
En la mayoría de los casos, los barcos extranjeros son más grandes y capaces que los utilizados por los pescadores locales que emplean técnicas tradicionales.