Jorge Fabres, presidente de la asociación gremial, confirmó en ADN Hoy la falta de especialistas que implica el aumento de camas pediátricas. Además, precisó que el común de la solicitud de estas es del sector privado al sector público y no al revés.
El jueves 8 de junio pasado, representantes de la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe) se juntaron con autoridades del ministerio de Salud (Minsal) para abordar la demanda de camas críticas pediátricas en el país, ante el alza de virus respiratorios y la preocupante afectación que esta ha tenido, sobre todo en los menores de 2 años.
Jorge Fabres, presidente de la Sochipe, habló del tema la mañana de este lunes en ADN Hoy: “Estamos ante una situación muy especial, porque es un brote de virus sincicial, también de otros virus: influenza, adenovirus, pero sobre todo nos preocupa el sincicial, que afecta a los más pequeñitos, y como han mostrado todas las curvas, ha sido el brote con muchos más casos y con brusco ascenso, sobre todo en las últimas semanas”.
“Obviamente, se ha puesto a extremo todos los servicios de salud. Nosotros, como Sociedad científica, estamos preocupados de lo que se hace. Tenemos una rama de cuidado intensivo pediátrico, nuestra rama de urgencia, donde los pediatras están ahí, en primera línea”, agregó después.
Fabres ha visto el aumento de camas en los espacios. Pero ante los casos puntuales, por ejemplo, los seis descesos de lactantes, cree que “tienen que revisarse, pero no tienen que separar al resto”. Pero llamó a que, ante la decisión de aumentar las camas, “recodar que detrás de cada cama que se habilita hay personal: no solo los médicos; los intensivistas son de adultos; los enfermeros; el equipamiento que se requiere; los insumos que también hay que proveer. Es un gran desafío”.