En Quillón, región de Ñuble, aseguran que gracias al trabajo preventivo de Conaf y el municipio, se ha logrado evitar el avance de 11 amagos de incendios forestales.
En diversos sectores rurales de la comuna se han construido un total de 50 kilómetros de cortafuegos por parte de la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres del municipio y la Corporación Nacional Forestal.
Las labores se han concentrado principalmente en lugares que ya fueron afectados por siniestros en años anteriores, sobre todo en 2023, indicó el alcalde de Quillón, Miguel Peña.
El jefe comunal sostuvo que se trata de un trabajo preventivo que se inició inmediatamente después de ocurrido el incendio Santa Gertrudis del verano de 2023, enfocándose principalmente en los sectores que ya sufrieron el efecto de las llamas.
De los 50 kilómetros de cortafuegos, 25 los ha aportado la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Cristián Urrutia, jefe de Prevención de Incendios Forestales de la entidad en Ñuble, dijo que una de las particularidades de la comuna es el dinamismo en la inserción de nuevas personas, por tanto, cada año van apareciendo nuevos sectores que es importante visualizar.
La comunidad se ha mostrado agradecida, teniendo en cuenta que en años anteriores debieron velar directamente por la integridad de sus viviendas y sus propias vidas, intentando alejar el fuego por cuenta propia.
En el sector El Peley, Héctor Villalobos perdió sus cosechas en la última catástrofe, y son varios años los que su familia se ha enfrentado al peligro.
Un 2023 lluvioso y las altas temperaturas que ya se han registrado este verano causan incertidumbre sobre el escenario actual, sin embargo, las instituciones aseguran estar mejor preparadas, gracias a un trabajo preventivo que no se detiene.