La mañana de este miércoles, el Presidente Gabriel Boric realizó una visita de inspección a la cárcel de alta seguridad de Santiago debido a la reapertura de una unidad penal destinada a reos de mayor peligrosidad.
La presencia del Mandatario se da en medio de una serie de cuestionamientos por la falta de seguridad en el país, a raíz del asesinato de la sargento de Carabineros Rita Olivares, y de que se conociera que algunos de los detenidos por el homicidio se habían fugado de la cárcel.
El jefe de Estado llegó hasta el centro de reclusión para inspeccionar la reapertura del Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad, unidad que reforzará la capacidad de custodia de internos de profundo compromiso delictual.
Las obras -cuya inversión fue de $3.756 millones– estuvieron orientadas, principalmente, al mejoramiento de las condiciones de habitabilidad, y al reforzamiento de los sistemas de seguridad y de vigilancia perimetral.
Este recinto posee una capacidad para recibir a 296 personas, y cuenta con dos subsecciones: una de «máxima seguridad» y otra de «alta seguridad».
En el primer caso, el ingreso de una persona imputada o condenada a este régimen será de carácter excepcional, cuando existan antecedentes que permitan presumir que la persona seguirá delinquiendo desde y al interior del establecimiento penitenciario.
En el segundo caso, ingresarán las personas condenadas que hubieren egresado de la sección de «máxima seguridad» y aquellas que disponga la Administración Penitenciaria por razones debidamente fundamentadas