En medio de la contraofensiva lanzada por Kiev, sus aliados de la OTAN se enfrentan al reto de suministrar a largo plazo municiones y armamento a Ucrania, sin debilitar su propio arsenal defensivo.
Los ministros de Defensa de la OTAN se concentran este viernes (16.06.2023) en el refuerzo de sus planes de disuasión y defensa, en la jornada final de la última reunión ministerial aliada antes de la cumbre de líderes de la organización transatlántica que se celebrará el 11 y 12 de julio en Vilna.
«Hoy prepararemos el terreno para la cumbre de la OTAN en Vilna, en la que los líderes tomarán decisiones para fortalecer más nuestra disuasión y defensa», declaró el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, al inicio de la segunda y última jornada de la reunión de ministros de Defensa de la OTAN que se celebra en Bruselas.
Los ministros tratan hoy el refuerzo de la postura de defensa y disuasión de la Alianza, que incluye nuevos planes regionales que se espera que vean la luz en la cumbre.
Se trata de planes dependientes de los tres cuarteles aliados de Norfolk (EE. UU.), Brunssum (Países Bajos) y Nápoles (Italia), que se reparten geográficamente la defensa de toda la Alianza.
Los planes regionales requieren una adaptación de los mecanismos de mando y control de la OTAN y una nueva estructura de fuerzas de la Alianza, que quiere mantener a 300.000 soldados en alta disponibilidad respaldados por un importante poder aéreo y naval.
Además de revisar los planes actualizados para la defensa de la OTAN, Stoltenberg señaló que hoy los ministros «darán pasos para garantizar que la base industrial» aliada «pueda satisfacer una mayor demanda».
Los titulares de Defensa de la Alianza van a revisar un nuevo Plan de Acción de Producción de Defensa, que los líderes de los países aliados acordarán en la cumbre de la OTAN de Vilna.
El objetivo de esa iniciativa es abordar con rapidez los déficits en las reservas de munición y armas de los países aliados, que han entregado importantes partes de su material defensivo a Ucrania.
Ese plan de acción se desarrollará a partir de los 1.000 millones de dólares que los miembros de la Alianza están utilizando para realizar compras conjuntas de munición de 155 milímetros este año a través de la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN.
La ministra española de Defensa, Margarita Robles, indicó el jueves que su país considera que el plan «no se pueda dar por aprobado hasta que esté un poco más preciso y elaborado».
Debido a la ausencia de empresas españolas en una reunión informal este jueves entre la industria de la defensa de los países de la Alianza y los ministros aliados del ramo, Robles, que no participó en la cita con las compañías, afirmó que España va a plantear sus reservas con respecto al Plan de Acción de Producción de Defensa.
Este viernes, Stoltenberg también se refirió al nuevo objetivo de gasto militar que la OTAN espera acordar en Vilna, que contempla destinar como mínimo el 2 % del PIB de los Estados miembros a la inversión en defensa.
El secretario general recordó que con «la guerra de agresión contra Ucrania del presidente» de Rusia, Vladímir Putin, la OTAN afronta «la amenaza más grave a la seguridad euroatlántica en una generación».