«Cuesta digerir lo que hemos sabido, más aún, cuesta administrar la complejidad de no tener la certeza sobre cuánto de lo que se publica en los medios es verdad y cuánto terminará siendo desacreditado», fue parte de la intervención de la secretaria de Estado en el Congreso.
La noche de este martes, la ministra del Interior, Carolina Tohá -en compañía de la titular de Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana y el subsecretario del Interior, Luis Cordero- realizó su intervención en el marco de la sesión de la Cámara de Diputadas y Diputados por el denominado «Caso Monsalve».
En primera instancia, Tohá afirmó que «hemos escuchado en esta sesión que se nos dice de todo, se han colocado palabras en nuestra boca que nunca hemos dicho, se ha afirmado que hemos dejado de tomar decisiones que si se tomaron y se han sostenido como hechos, cosas que son simples versiones de prensa o francos inventos».
Sin embargo, la secretaria de Estado señaló que esta vez, «es distinto y atendible, al sentimiento de desconcierto y auténtico shock e ira al saber de las acusaciones y antecedentes que hemos conocido».
«La impresión que la causa a esta sala los hechos que se están investigando y que se tratan de una persona que todos confiamos (…) se confió en él para entregarle un cargo fundamental como lo es la subsecretaría del Interior (…) esta cámara trabajó con él para sacar múltiples proyectos y construir valiosos acuerdos…», continuó.
«Cuesta digerir lo que hemos sabido, más aún, cuesta administrar la complejidad de no tener la certeza sobre cuánto de lo que se publica en los medios es verdad y cuánto terminará siendo desacreditado. Cuesta encontrar la forma de responder a la primera noticia de una acusación de este calibre, no es para nada obvio, la indignación es comprensible, es humana»
«El gobierno nunca subestimó la gravedad de estas acusaciones… al contrario, dado la gravedad que tenían, se informaron de inmediato y se convocó en el acto a Monsalve. En esa primera reunión quedó claro que su salida del gobierno era la alternativa más probable, sin embargo, se consideró de mínima prudencia evaluar la situación y recabar algunos antecedentes antes de tomar una decisión definitiva», relató.
«La decisión de sacar a Monsalve (…) requería revisar algunos antecedentes antes de hacerse efectiva. Ciertamente, puede haber opiniones distintas en la forma que se actuó este caso, pero el hecho es que al día subsiguiente de las primeras noticias sobre estas acusaciones, Monsalve estaba fuera del cargo, y hoy está enfrentando la justicia sin ninguna defensa corporativa», manifestó.
«Y la víctima, al contrario de lo que se ha dicho (…) ha sido resguardada por el Ejecutivo en todo momento de acuerdo al o dispuesto a la ley, no en el estándar de la intridencia, de la empatía que se imposta y se vuelve espectáculo, sino en el estándar de lo que indican las prácticas recomendadas en este caso», criticó.
Reportajes T13 reveló que durante la noche del martes 15 de octubre, la ministra del Interior recibió el llamado del director de la PDI, Eduardo Cerna, quien le indicó que los detectives necesitaban la presencia del entonces subsecretario en el hotel en que se alojaba. Por ello, Tohá tomó su celular y llamó a Monsalve.
En relación a dicha revelación. Tohá señaló en su intervención en el Congreso que «elevar la polémica ayuda a llamar la atención, a levantar sospechas que pueden ser políticamente convenientes, pero muchas veces esas sospechas terminan en nada, en frustración ciudadana, puro ruido, palabras altisonantes que no llevan a ningún lado, como la afirmación que se ha repetido tantas veces, que Monsalve se ausentó el 23 sin que le pidieran una explicación, o la nota publicada hoy que titula «Tohá advierte a Monsalve» (…) cuando uno la lee, se refiere a algo muy distinto, la solicitud que planteó la PDI para que yo le señala a Monsalve que se fuera al hotel, porque se requería su presencia para unas diligencias de la Fiscalía…»
«O lo señalado con tanto ímpetu por un diputado que se atreve a tildarnos de cómplices, diciendo que no dije la verdad cuando señalé que solo el jueves había tenido la conversación con Monsalve que el Presidente instruyó para el martes en la noche», añadió.
«Lo que dije es la pura verdad, esa conversación se produjo el jueves. Lo que sucedió el martes es que me solicitaron llamarlo para comunicarle que se trasladara al hotel, cosa muy distinta», cerró.