El presidente de Brasil, Lula da Silva, se refirió a los incidentes ocurridos en la tarde de este domingo 8 de enero, donde adherentes del exmandatario Jair Bolsonaro ingresaron al Congreso, al Palacio de Planalto y al Supremo Tribunal Federal.
El jefe de Estado calificó de “vándalos” a las personas que cometieron este hecho, y aseguró que estas «serán encontradas y castigadas«. Además, decretó una intervención federal.
«Debes haber seguido la barbarie en Brasilia hoy. Esos que llamamos fascistas, lo más abominable de la política, invadieron el palacio y el Congreso. Creemos que hubo una falta de seguridad», comenzó.
Agregó que «quien haya hecho esto será encontrado y castigado. La democracia garantiza el derecho a la libre expresión, pero también exige que las personas respeten las instituciones. No hay precedente en la historia del país de lo que hicieron hoy. Por eso deben ser castigados».
«Y vamos a averiguar quiénes son los financistas de los que fueron hoy a Brasilia, y todos pagarán con la fuerza de la ley», añadió.
También explicó que él se encontraba en Araraquara «para solidarizar con las familias afectadas por las lluvias y saber cuánto se necesitará para reponer lo destruido en la ciudad. Yo estaba aquí cuando empezamos a seguir a los vándalos por televisión».
«Quien tiene que hacer la seguridad del DF es la policía del DF, que no lo hizo. Por la incompetencia y mala fe de quienes velan por la seguridad», aseveró.
Prosiguió exponiendo que «aprovecharon el silencio del domingo, cuando todavía estamos formando el gobierno, para hacer lo que hicieron. Y saben que hay varios discursos del expresidente alentando eso. Y esa es también su responsabilidad y la de los partidos que lo apoyaron».
En el pronunciamiento, Lula da Silva también decretó la intervención federal en el Distrito Federal con el objetivo de «terminar el grave compromiso del orden público».