Ganar el premio mayor de la lotería fue una gran bendición para una mujer de Carolina del Sur, Estados Unidos, pero la dicha no duró, pues al poco tiempo su abogado le robó su repentina fortuna.
La víctima, quien prefirió mantenerse en el anonimato, decidió contar su historia a los medios de comunicación para evitar que en el futuro otros ganadores de premios importantes pasen por lo mismo.
Todo comenzó en el año 2018, cuando la mujer y su esposo recibieron la gran noticia de que ganaron la lotería. La suma total del premio era de 1.500 millones de dólares, pero debido a las deducciones de impuesto terminó recibiendo 900 millones de dólares.
En el año 2019, decidió contratar los servicios del abogado de Nueva York, Jason Kurland, para que les ayudara a ella y a su esposo a invertir su dinero de manera segura.
El abogado se comprometió a multiplicar su dinero. Como los ganadores querían permanecer en el anonimato, la salida que les recomendó el jurista era guardar el dinero en cuentas bancarias diferentes, pero bajo su nombre.