La excandidata a gobernadora es acusada por la fiscalía por el delito de fraude de subvenciones y alegó inocencia. El tribunal la dejó con arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional.
La excandidata a gobernadora y a senadora Karina Oliva alegó inocencia este miércoles, en la jornada que se concretó su formalización por el delito de fraude de subvenciones. Oliva aseguró que demostraría las “confusiones” que hay en la acusación en su contra y no descartó volver a la política.
“Al fin, después de dos años de una investigación de la fiscalía, nosotros pudimos concurrir para que se nos dijera cuáles eran los cargos que se nos imputan (…) Vamos a poder demostrar que cada una de las cosas que se nos ha querido imputar no son ciertas, son algunas imprecisas, otras hay de manera clara y evidente confusión en roles incluso, pero eso va a ser materia de todo este proceso, que vamos ir dando a conocer”, dijo Oliva.
“Siempre he estado llana a colaborar, a entregar los antecedentes, y espero que ahora, durante estos cien días de investigación, se pueda esclarecer la verdad y dejar las confusiones que se han dado”, agregó.
El Juzgado de Garantía decretó las medidas de arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional para Oliva, cuyos delitos que se le imputan habrían sido cometidos en la rendición de gastos de campaña ante el Servicio Electoral (Servel) por la campaña para ser gobernadora de la región Metropolitana.
Junto a Karina Oliva, el expresidente del Partido Comunes Jorge Ramírez y otras diez personas son acusadas en este caso.
“Todos los que tenían un cargo tienen responsabilidad en sus actos, no se le pueden imputar a otros. Yo no tengo responsabilidad en la nómina de candidatos, ni en otros elementos. Nosotros ahora nos allanamos para demostrar nuestra inocencia”, enfatizó Oliva.
Si bien la excandidata a gobernadora no acusó directamente una persecución política en su contra, sí dejo abierta la puerta a esta situación cuando recordó que su caso se destapó días antes de las elecciones parlamentarias, a las que ella postulaba como senadora, y cuando se allanó las oficinas del Partido Comunes.
“Muchas veces me lo he preguntado y espero que al final de los cien días de investigación también se sepa cuál fue la intención de allanar la sede del partido del cual yo era militante, que fue 48 horas antes de la elección a senadora. Nunca había ocurrido en democracia”, planteó Oliva.