Este martes se sabrá si la ex Presidenta es condenada por corrupción. Desde el inicio del caso ella ha señalado que la sentencia «está escrita de antemano».
La justicia argentina anunciará este martes si absuelve o condena a prisión a la vicepresidenta Cristina Kirchner en una causa por presunta corrupción cuando fue mandataria (2007-2015) y cuyo veredicto tendrá un fuerte impacto político.
«Obviamente habrá una condena», dijo Kirchner el lunes en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo.
La sentencia se leerá en una audiencia que comenzará a las 9H30 locales (15H30 GMT) que los acusados seguirán por videoconferencia por orden del tribunal, según una fuente judicial.
Aunque sea condenada, Kirchner no irá a prisión por contar con fueros. Se trata de un fallo en primera instancia que posibilita un largo derrotero de apelaciones que puede durar varios años antes de quedar firme.
«La condena tiene un fuerte impacto político», dijo a la AFP el analista Rosendo Fraga, pero «la posibilidad de que sea detenida por esta condena es inexistente».
En 2023 se celebrarán elecciones generales en Argentina para las cuales Kirchner se podrá presentar a cualquier cargo.
Desde el inicio del juicio, en 2019, la exmandataria de 69 años sostuvo que su condena «está escrita de antemano» al denunciar que se trata de «un juicio político» que persigue aleccionar a todo el peronismo.
«La sentencia fue escrita el 2 de diciembre de 2019, la primera vez que testifiqué en este juicio. Por razones muy simples. Primero: todas mis garantías constitucionales fueron violadas. Segundo: todo lo dicho es mentira», afirmó.
Kirchner está acusada, junto a otras 12 personas, por la adjudicación supuestamente irregular de contratos de obras públicas en la provincia de Santa Cruz (sur) durante sus dos mandatos como presidenta.
La fiscalía pidió para ella 12 años de prisión al considerarla «jefa de una asociación ilícita» y también inhabilitación política para ejercer cargos públicos.
Kirchner dijo que más allá de una sentencia condenatoria, seguirá en política. «Opinar y decir lo que me parece que hay que hacer para salir y construir un país mejor para nuestra gente, a eso no voy a renunciar nunca», advirtió.
En sus palabras finales ante el tribunal, Kirchner acusó a los jueces de haber «inventado y tergiversado» los hechos.
La defensa cuestiona además la figura penal de asociación ilícita sobre la que la fiscalía construyó su acusación.
Una posibilidad es que el tribunal encuadre su sentencia bajo la figura de fraude, para la cual la pena máxima se reduce a 6 años de prisión.
En ambos casos es aplicable el castigo de inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
«Es muy difícil fundamentar una condena. Si hay derecho, y esto es Estado de derecho, tiene que absolver», aseguró el lunes uno de los abogados de la vicepresidenta, Gregorio Dalbón.
El letrado afirmó que «no hay prueba de cargo para condenarla, (pero) si el juicio va a ser político, por supuesto que va a haber una condena».
El analista Rosendo Fraga consideró que sea cual sea el veredicto, el impacto será fuerte. «La estrategia de Cristina va a ser profundizar su teoría del «lawfare», que consiste en denunciar los fallos adversos en las causas de corrupción como una maniobra política para impedir su candidatura, haciendo la analogía con lo sucedido con Lula en Brasil cuatro años atrás», dijo a la AFP.
En todo caso «buscará manifestaciones de adhesión de los líderes progresistas de la región, empezando por el brasileño».
Por otro lado que una eventual condena no sea acompañada de prisión «será una decepción para los sectores antikirchneristas», apuntó Fraga.
«Es probable que ella, si no se presenta de candidata a la presidencia, lo haga a la senaduría de la provincia de Buenos Aires, con lo cual tendría fuero hasta el 10 de diciembre de 2029», apuntó.
Distintas organizaciones kirchneristas se declararon en alerta ante una posible condena sin llamar a una movilización conjunta, aunque sectores más radicalizados agitan la posibilidad de una gran movilización.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ya ha advertido: «Si tocan a Cristina, paramos el Estado. No vamos a permitir un ‘Lula’ en nuestros país», dijo días atrás su secretario general, Daniel Catalano.
Algunas organizaciones kirchneristas de base y piqueteros lanzaron convocatorias a realizar una vigilia frente a los tribunales de Buenos Aires. Sin embargo, la propia vicepresidenta desalentó movilizaciones para evitar provocaciones opositoras, dijeron fuentes del Frente de Todos.
El 1 de septiembre Kirchner sufrió un intento de homicidio cuando un hombre se coló entre seguidores que la esperaban a las puertas de su casa para expresarle respaldo frente al juicio.
El atacante apretó el gatillo de una pistola dos veces a escasos centímetros de la vicepresidente, pero el arma falló. Está arrestado junto a su novia y otra persona señalada como líder de la banda en una causa en la que Kirchner pide investigar si hubo instigadores políticos.