–¿Cuál debe ser el cronograma del trabajo por la nueva propuesta constitucional?
-Uno que contenga normas procesales de forma y fondo, que dé certezas a la ciudadanía y, por cierto, supere los errores de la reciente y mala experiencia. En esta tarea, privilegio la calidad que el apuro atolondrado.
-¿Debe haber un plebiscito de entrada y de salida o solo plebiscito de salida?
-Solo de salida, con el mismo padrón del 4 de septiembre.
–¿Está por hacer una nueva elección de convencionales?
-Honestamente, me gustaría que el congreso recupere su potestad constituyente plena, como ocurre en tantas democracias desarrolladas, de esas que hay que mirar como buenos ejemplos. Pero, estoy consciente que ello choca con la baja confianza ciudadana que posee nuestro parlamento, lo que hace prácticamente imposible que se dé lo que me gustaría.
–¿Deben considerarse escaños reservados y cómo se asegura que la participación de los independientes pueda ser un real aporte?
-Escaños reservados supra numerarios, solo proporcionales a la real participación. Independientes, deben ser elegidos bajo las reglas de la ley electoral vigente y no bajo condiciones jurídicas especiales, como erróneamente se legisló para la convención fracasada.
-¿Qué le parece que el Gobierno se haya alejado del trabajo de la propuesta constitucional y lo haya dejado radicado en el Congreso?
-Me parece que es lo prudente y ojalá sea más que un titular. El gobierno debe conducir y en ello está muy al debe. Esta semana, en materia de orden público, ha sido desastrosa.
-Hay críticas de sectores que señalan que nuevamente estamos frente “a una cocina” de los partidos políticos, ¿cómo se soluciona esta desconfianza ciudadana?
-La discusión en el Congreso no es cocina, es la esencia de la representación. El asambleísmo populachero está de baja.
-Hay un texto sobre trabajo constitucional diseñado por senadores PS y PPD. ¿Está de acuerdo con el itinerario, que parte con la elección de convencionales en noviembre?
-Me parece que el texto del PS -PPD es un buen insumo para la discusión que se inicia el próximo lunes en el congreso. Me llama la atención la “quitada de piso” que le hizo la presidenta del PS.
-¿Está de acuerdo en que debe considerarse la participación de expertos?
-El nombre “expertos” no me seduce mucho. Yo hablaría de un Consejo Asesor, con un buen sistema de designación, con criterios de representación política, que asesore, proponga textos y que reemplace la contratación directa de los convencionales, que resultó ser una agencia de favores y cercanías ideológicas en muchos casos.
-El Presidente Lagos ha dicho que no es necesario comenzar de cero, ¿está de acuerdo?
-Estoy de acuerdo con el Presidente Lagos. Ojalá los ex Presidentes pudieran ser una especie de primus inter pares de un consejo asesor. Hay que evitar los riesgos procesales y de fondo de la tesis de la hoja en blanco. Hay que tener a la vista nuestra historia constitucional. Allí hay muchas virtudes y también defectos, tomar las primeras y descartar los segundos es el desafío.
–¿Cuál sería el plazo prudente para tener un nuevo texto y someterlo a aprobación o rechazo de la ciudadanía?
-Me parece que, con convención, lo razonable es pensar en el último trimestre del 2023 para el referéndum de salida.