El ahora ex presidente peruano está siendo investigado por delito de rebelión y conspiración. Los delitos imputados a Castillo se castigan con una pena de 10 a 20 años de prisión.
Un juzgado supremo peruano evalúa este jueves un pedido de la fiscalía para mantener bajo custodia durante siete días al destituido expresidente Pedro Castillo, acusado de rebelión y conspiración tras su fallido golpe de Estado de la víspera.
Castillo está presente en la audiencia, transmitida en directo por el canal de televisión del Poder Judicial desde la base policial donde permanece detenido desde el miércoles.
Durante cerca de media hora se desconoció el paradero de Castillo, quien a primera hora de la mañana dictó el cierre del Congreso y el nombramiento de un Gobierno de emergencia, una medida que fue tachada por la oposición y varios miembros de su Gobierno, entre ellos la vicepresidenta Dina Boluarte, como un golpe de Estado.
En paralelo, la Fiscalía ya prepara medidas en su contra.
Asimismo, la prensa peruana difundió las que serían las primeras imágenes en video del mandatario tras ser desatada la más reciente crisis política en el país vecino.
El pleno del Congreso de Perú destituyó este miércoles al mandatario por “permanente incapacidad moral”, después de que este anunciara la disolución del Legislativo y declarara un Gobierno de excepción de emergencia, lo que fue calificado como un golpe de Estado.
La votación de la vacancia (destitución) de Castillo por “permanente incapacidad moral” recibió 101 votos a favor, del total de 130 congresistas, así como 6 en contra y 10 abstenciones.
Fue mientras esta votación se efectuaba que el mandatario salió discretamente del Palacio Presidencial.