«Sigan así, firmes, que los presos comunes no debiliten a los presos políticos, manténganse firmes (…) hasta la victoria final, hasta que cambiemos todo», sentenció.
Luis Castillo Opazo es uno de los detenidos durante el estallido social que recibió el beneficio del indulto por parte del Presidente Gabriel Boric, y que en la actualidad está en el centro de la polémica, luego de su incendiario discurso tras dejar la cárcel, donde llama a “seguir luchando”.
En un registro donde es acompañado por el concejal de Copiapó Wilson Chinga (PC), Castillo indicó que “soy preso político rodriguista, acabo de obtener mi libertad, llegué hace cuatro días de los módulos de la máxima seguridad de La Serena a Copiapó. Me dieron mi libertad, nunca claudiqué, nunca transé, nunca me quebranté, siempre me mantuve firme y fuerte”.
Es por esto que llamó a “que salgan de las trincheras, que sigan luchando, no bajen los brazos, manténganse firmes. A todos mis hermanos que siguen presos no claudiquen, mantengan las convicciones intactas, porque donde exista miseria va a haber rebelión, donde exista desigualdad va a haber insurrección, porque los insurrectos no nos calmamos, no descansamos, los insurrectos damos la vida por la causa”.
“Sigan así, firmes, que los presos comunes no debiliten a los presos políticos, manténganse firmes (…) hasta la victoria final, hasta que cambiemos todo”, sentenció.
Estas palabras generaron la inmediata reacción del diputado RN Diego Schalper, quien sostuvo que Boric “retrocedió kilómetros”, y calificó el indulto presidencial como “un error enorme”.
“Además de dinamitar la mesa de seguridad, dejó en entredicho la moderación post plebiscito; y arrinconó al socialismo democrático, partiendo por Carolina Tohá. Mal cierre de año”, sentenció.