La delegada Presidencial del Bío Bío, Daniela Dresdner, conversó con Radio Bío Bío de Concepción para explicar la situación de la Fundación Urbanismo Social, organización que estaría vinculada a militantes a Revolución Democrática que se adjudicó 148 millones de pesos vía trato directo con el Serviu, para asesorar a 712 personas afectadas por los incendios forestales en el Bío Bío.
Este convenio ha generado cuestionamientos debido a que la delegada fue parte de la organización junto a su exjefe de gabinete y actual Encargado Regional Asentamientos Precarios del Serviu, Vicente Guzmán.
Con respecto a esto, Dresdner aseguró que Guzmán se inhabilitó desde principios de año para participar en cualquier licitación relacionada con Urbanismo Social, y llamó a tener mucho cuidado con el tráfico de influencias.
“Estoy absolutamente de acuerdo con que se revise y se investigue lo máximo, pero también en algún momento hay que probar que existen estas conexiones. Y en este momento, esas conexiones no existen”, señaló.
Asimismo recordó que ella trabajó en esa fundación, pero que no fue parte de los directivos, sino que fue sólo una trabajadora.
“Esta no es una fundación que sea de ningún partido de Gobierno. Yo fui contratada por esta fundación (…) como una trabajadora más para dos proyectos, de hecho son dos proyectos que cuando terminaron yo me fui, porque no estaba ni siquiera entre los equipos directivos”, indicó
A ello, sumó que “no existe una vinculación de las decisiones que toma el Serviu respecto de la contratación de las empresas con lo que he hecho yo”.
Eso si, la delegada explicó que este trato directo se realizó para satisfacer las necesidades de las personas afectadas por los incendios lo antes posible, y que la medida fue para evitar una espera de 6 meses en una licitación, pese a que por la cantidad de dinero, esta licitación hubiese tardado no más de 20 días, según Mercado Público.
Todo esto en el marco de la polémica surgida por lo ocurrido en Antofagasta con la fundación Democracia Viva, en un caso que se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para Revolución Democrática.