Las hermanas Ardiles Sanhueza forman parte de una nómina de sueldos objetados, además de aparecer en los registros en tres ocasiones distintas con otras labores y remuneraciones.
En medio de la crisis educacional en el norte, una investigación de Ciper dio cuenta de que dos hijas de la nueva directora del SLEP de Atacama, Ximena Sanhueza, están en el listado de pagos objetados.
De acuerdo con una auditoría que realizó este año el Ministerio de Educación, ambas aparecen en una nómina con cerca de 40 funcionarios, cuyos sueldos fueron pagados con dineros de la subvención general y la subvención escolar preferencial.
En ese sentido, la investigación ha revelado también que las hijas de la directora, Francisca Ardiles Sanhueza y Constanza Ardiles Sanhueza, han entrado y salido en tres ocasiones distintas de la nómina de pagos.
En 2021, las hermanas llegaron a trabajar por primera vez al SLEP de Atacama como “personal de apoyo” a honorarios, en que sus remuneraciones fluctuaron durante ese año y sus cargos cambiaron.
Luego, en 2022, ambas aparecen en los registros bajo la figura de contrata -que da mayores beneficios y estabilidad laboral-, donde tienen la misma labor y remuneración, pero a fines de ese año desaparecieron de los registros.
Los cuestionamientos surgieron cuando las dos fueron recontratadas en febrero de 2023, ya que la Dipres -del Ministerio de Hacienda- no había autorizado contrataciones con el grado que ellas reingresaron: con grado 11 en la Unidad de Gestión de Personas, bajo una remuneración de $2.047.779 cada una.
Sin embargo, sus sueldos fueron pagados con la subvención general y la subvención escolar preferencial, siendo que esos dineros no pueden destinarse a pagar remuneraciones de administrativos. Ante esto, la nómina en la que ambas aparecen fue enviada al Ministerio Público, el cual lleva una investigación por fraude al fisco.