A un año y siete meses de la muerte de Tomás Bravo, Meganoticias Reportajes accedió en exclusiva a un peritaje clave de la investigación. Un documento que compara pelos encontrados en la escena del crimen con los del único imputado hasta ahora, Jorge Escobar, el tío abuelo del menor.
Se trata de un análisis que realizó la Universidad de Los Lagos, cuyas conclusiones podría cambiar completamente el foco de la investigación.
El origen de esta pericia se da en una orden de la Fiscalía Regional del Biobío, quien pidió analizar pelos encontrados en los lugares en que habría estado el pequeño Tomás y que no corresponden a él. Estos fueron encontrados en una zapatilla del menor y en una choza cercana al lugar en donde finalmente fue hallado.
Paralelamente a esto, se solicitó una toma de muestras de cabello a Jorge Escobar, quien se negó hasta que la pericia fue ordenada por un tribunal. Tras esto, la Universidad de Los Lagos analizó las fibras capilares, pero la conclusión del informe dejó descolocados a muchos.
«De acuerdo a los análisis realizados en este peritaje, no se ha encontrado una evidencia razonable para situar al imputado en los lugares en donde se han levantado las muestras«, dice el análisis.
Ninguno de los cabellos encontrados pertenecía al tío abuelo de Tomás, un elemento decidor y que abre las líneas investigativas que se han manejado hasta el momento.
Por otro lado, el Ministerio Público encargó otro análisis a la Universidad de Santiago de Compostela, en España. Allí se encuentran prendas de Tomás que tendrían material genético sospechoso, muestras degradadas y en mal estado que en Chile no arrojaron resultados concretos.
Sin embargo, dicha universidad española cuenta con la técnica SNP (Polimorfismos de un sólo nucleótido). De acuerdo al doctor en Genética Molecular Javier Tapia, esta técnica «ayuda en un solo paso, en un solo análisis, no tener dudas de la procedencia de la muestra«.
Las muestras que se están analizando deberían hacer match con alguno de los cuatro sospechosos a los que la justicia ha solicitado muestras de ADN: «El Tifus«, un sujeto con sus facultades mentales alteradas; Jorge Escobar, el tío abuelo de Tomás; «El Loco Memo» y un condenado por delitos sexuales.
Dos de estos ya ha sido descartados, por lo que el resultado que llegue desde España se comparará con «El Tifus» y el tío abuelo de Tomás. La esperanza está centrada en esta pericia, ya que sería reveladora.
De acuerdo a Javier Tapia este exámen puede entregar detalles tan específicos como la apariencia de las personas, su color de ojos o tipo de cabello.
El 25 de septiembre se cierra el plazo de investigación, por lo que en esta recta final del caso, la ciencia tendrá la última palabra y podría de una vez por todas concluir qué le pasó realmente a Tomás Bravo.