En primera instancia, Carter defendió la legitimidad de estos operativos, indicando que el Ministerio Público estaba a sabiendas de las demoliciones. «Recibimos información oficial con un membrete de la Fiscalía, no fue informal, no fue un WhatsApp… fue una comunicación correo a correo entre autoridades públicas«.
En ese sentido, prosiguió aclarando que «el jefe del Ministerio Público, en la mañana, dijo que era muy bueno que colaboráramos. En un giro inexplicable al atardecer cambia de opinión e inicia un sumario contra el fiscal que entregó esta información. Nadie cambia de opinión en 8 horas, aquí hubo un telefonazo«, lanzando sus dardos hacia el Ejecutivo.
«El jefe del Ministerio Público ha sabido siempre que hablábamos con el Ministerio Público, tenemos un documento oficial con un timbre. No ocupe la palabra irregularidad, Fiscal Nacional. Lo único irregular es cambiar de opinión de la mañana a la noche», insistió.
De la misma manera, defendió al fiscal que facilitó la información para poder llevar adelante las demoliciones. «El Ministerio Público lo castiga porque se atrevió a entregar información para combatir a los narcos y tuvo la mala idea de entregárselo a un alcalde que no es de la sensibilidad del Gobierno de turno«, dijo.
«Este es un Gobierno que prefiere, como lo dijo su ministro de Educación, una ciudad como Valparaíso, rendida ante los narcotraficantes, con colegios cerrados, con funerales de Estado para los narcos, en vez de pelear como lo estamos haciendo nosotros. Señor Boric, señora Tohá, los enemigos son los narcos, no nosotros», agregó.
«Nuestra democracia es peor que ayer. Este Gobierno tiene exactamente las mismas malas prácticas de la política que dijo que iba a cambiar«, sostuvo.
Al ser consultado si seguirá adelante con estos operativos, indicó que «vamos a seguir… nosotros tenemos la ley de nuestro lado, lo que ocurría en este caso que la identificación del lugar nos daba la certeza de que ahí se vendían narcóticos».