Nicolás Maduro se convirtió en el protagonista de la cumbre organizada por Lula da Silva en Brasil, en un encuentro multilateral en donde Gabriel Boric prefirió la cautela, evitando algún encuentro con su homólogo de Venezuela.
Cabe destacar que en Venezuela se ha registrado un éxodo de más de siete millones de personas que han abandonado sus hogares en dirección a distintos países sudamericanos, algunos muy cercanos como Colombia, y otros al extremo sur del continente, como Chile.
Pero además, existen informes reiterados de la ONU acerca de la violación a los Derechos Humanos en el país caribeño.
Por lo mismo, causaron ruido las declaraciones que hizo el presidente Lula, tras acusar una “narrativa” que ha “agredido” a Venezuela, algo que evidentemente se tomó la agenda del encuentro.
“Maduro conoce muy bien la narrativa que han construido con respecto a Venezuela, sobre un autoritarismo, la antidemocracia”, planteó el mandatario brasileño.
A esto también se sumó como punto negativo el “fantasma” de la Unasur, organización que no despierta unanimidad en América Latina, por su nacimiento ideologizado de la mano de exmandatarios como Cristina Kirchner, Rafael Correa y Evo Morales.
Incluso, a su llegada, al presidente de Uruguay, Lacalle Pou, se le preguntó a viva voz por los periodistas por Unasur, a lo que contestó con un gesto con las manos diciendo “por favor”, algo que ratificó de cierta manera en su discurso que transmitió por redes sociales donde fue crítico con el denominado “régimen dictatorial” de Maduro.
“No tenemos la misma definición de lo que son los respetos a los derechos humanos”, dijo el mandatario uruguayo.
Según trascendió, Gabriel Boric y Nicolás Maduro no se habrían tenido algún tipo de acercamiento, al menos no públicamente.
Incluso, en la fotografía final, el mandatario venezolano aparece en uno de los extremos, más bien solo. Y de todas las imágenes que envió Presidencia, ya que no hubo acceso de los medios de comunicación a la reunión, en ninguna salió Maduro.
Según se conoció, el mandatario chileno tampoco habría tenido algún interés por reunirse con su homólogo venezolano, en un intento por desmarcarse lo más posible y enfatizar el punto sobre la violación de Derechos Humanos en Venezuela, incluso discrepando con el presidente anfitrión, Lula da Silva.
Aunque, la postura del presidente Boric no es nueva. Como diputado siempre tuvo esta postura en relación con lo que pasa con Venezuela, algo que le ha traído problemas con una parte de su coalición.
Pero, en esta pasada, existe una conformidad, al menos en el Congreso, por los dichos del mandatario, ya que si bien apuntó a los DDHH, también abogó por el término de las sanciones.
El canciller Alberto Van Klaveren, en tanto, destacó la actitud del presidente Nicolás Maduro, luego de los discursos que se dieron de manera privada en la reunión de mandatarios.
“Escuchó con atención y con respeto, y cuando le tocó intervenir, prefirió no dar respuesta a intervenciones personales”, reveló el jefe de la diplomacia chilena.