Luego de los resultados entregados por el Banco Central respecto al Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), donde el mes de octubre arrojó una contracción interanual de 1,2%, vuelve a ponerse en el debate la posibilidad de que Chile entre recesión económica.
De hecho, los resultados de octubre significaron un segundo descenso consecutivo, tras los resultados de septiembre, que arrojaron una caída de 0,4% respecto al mismo mes del año anterior.
Fue el mismo ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien señaló, después de los resultados del Imacec de septiembre, que «era altamente probable» que Chile viviera una recesión.
«Este índice es una estimación que resume la actividad de los distintos sectores de la economía y la caída del comercio es preocupante«, señala René Fernández, académico de la Universidad de Santiago.
De acuerdo a Héctor Osorio, economista de PKF, «desde el punto de vista exclusivamente técnico significa dos trimestres consecutivos de contracción en el producto«, entendiéndose el «producto» como la cantidad de bienes y servicios que una economía produce en una cantidad determinada de tiempo.
Eso sí, Osorio hace hincapié en que más allá de la definición técnica es importante «considerar la contracción en la caída del producto que la gente llega a percibir. Si la gente tiene menos empleo o está ganando menos».
A ojos de Osorio, «no sé cuánto durará, ojalá sea corta, pero se espera una recesión durante 2023, puede ser manejada o combatida».
Respecto a este último punto de cómo poder afrontar una recesión, destaca que es fundamental «en estimular el empleo, los proyectos, generar certidumbres y consensos a nivel político».
A la misma conclusión llega Fernández, quien remarca que «la inflación está dando cuentas de empezar a controlarse, pero el estancamiento y peor aún, la recesión, serán parte de las noticias durante gran parte de 2023 no sólo en Chile, sino que en muchos otros países.