De forma unánime, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Ñuble resolvió aprobar la declaración de impacto ambiental del proyecto “Optimización y mejoramiento de la planta productora de inulina Orafti Chile”, ubicada en Pemuco, que entre sus objetivos principales considera: aumentar gradualmente la capacidad de producción de inulina en un 19%; mejoras a la planta de residuos industriales líquidos complementando la capacidad de depuración de aguas residuales y reducir el consumo de agua de la planta de proceso mediante la reutilización de aguas residuales.
Se trata de una inversión que se estima en US$30-32 millones (27-29 mil millones de pesos, aproximadamente), cuya ejecución se prevé iniciar en los próximos días, según indicó Guillermo Fernández, gerente de planta de Beneo Orafti Chile, que produce inulina a partir de la raíz de la achicoria industrial que se cultiva entre el Maule y La Araucanía.
“Estamos muy contentos, fue un proceso de harta información que reunir, pero el trabajo del equipo de Operaciones, de Ingeniería y de Medio Ambiente fue óptimo, se avanzó rápído y logramos la aprobación. Las obras comienzan ahora, a fines de agosto, tenemos materiales que están en camino y tenemos obras que están por comenzar”, manifestó el ejecutivo.
Precisó que se trata del segundo aumento de capacidad, luego del incremento con la segunda refinería, que debiera entrar en operaciones a fines de octubre, en cambio, ahora se abordará la primera etapa del proceso o extracción, que es el procesamiento de la achicoria, con el aumento de capacidad de almacenamiento de materia prima, la adición de dos estanques a la planta de HP (proceso de cristalización y filtrado), la ampliación de la bodega almacenamiento de sales y de la capacidad de almacenamiento del producto líquido terminado y semiterminado.
De esta forma, concluido el proyecto, la planta de Orafti tendrá una capacidad de producción de 55 mil toneladas anuales.
La ejecución de las obras de ampliación se extenderá hasta fines del próximo año, sin embargo, el proyecto global se extenderá por 32 meses, es decir, hasta abril de 2025, periodo durante el cual se demandará una mano de obra promedio de 80 trabajadores, con un peak de 125. En tanto, una vez concluida la construcción, y en fase de operación, las mejoras significarán aumentar la dotación en ocho personas, en promedio.
Detalló que “hay otro proyecto que está enlazado después, es un proyecto de reúso de las aguas de proceso, que se recuperan y se reinyectan al proceso productivo, en una etapa temprana, es decir, la calidad del agua que sale es como el agua de pozo”.
Fernández explicó que el aumento de capacidad de la planta responde al desafío de largo plazo de la empresa de incrementar su producción y, por tanto, el volumen de sus exportaciones.
“Nosotros estamos ampliando la capacidad de la planta porque el mercado requiere más de nuestros productos; hace ya tres años el mercado ha ido demandando más de nuestro producto, que está alineado con las tendencias en salud, que viene experimentando un alza”, describió.