A las 16.25 horas (hora chilena) de este domingo 7 de agosto, Gustavo Petro Urrego asumió oficialmente la presidencia de la República de Colombia, empezando una nueva etapa para ese país latinoamericano. Junto a él estuvo presente el presidente Gabriel Boric, invitado oficial de Petro.
Con este hito, Colombia tendrá por primera vez, en sus doscientos años de independencia, un presidente considerado de izquierda.
La ceremonia tomó lugar en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, capital de la nación. Al acto acudieron más de cien mil personas, lo que no había ocurrido antes con otras posesiones presidenciales.
Aquí, Petro juró ante el público y el presidente del Senado, Roy Bareras: «Juro a Dios y prometo al pueblo cumplir la Constitución y las leyes de Colombia».
De traje azul y corbata negra, recibió la banda presidencial y tomó juramento a la ambientalista Francia Márquez como la primera vicepresidenta afro de Colombia.
El acto también se caracterizó por la ausencia de alfombra roja, costumbre del hoy expresidente Iván Duque, predecesor de Petro.
Horas antes de asumir como presidente, el exguerillero y exsenador de 62 años nombró a Néstor Osuna como Ministro de Justicia y Catalina Velasco como titular de Vivienda.
Si bien el acuerdo de paz con las FARC, la otrora organización armada de ultraizquierda, mermó la violencia, Colombia todavía no logra extinguir el último conflicto armado interno del continente.
Además del ELN, poderosas bandas del narco como el Clan del Golfo, que encabezaba el capo «Otoniel», extraditado este año a Estados Unidos, imponen su ley en varias zonas del país.
Las disidencias que se marginaron del pacto de paz también desafían al Estado gracias a los recursos de la minería ilegal y principalmente del narcotráfico.
Petro recibe además un país con la mayor producción mundial de cocaína, ante lo cual ha propuesto replantear la fallida política de prohibición de las drogas en conjunto con Estados Unidos, el principal consumidor del derivado de la hoja de coca.
Junto con la invitación al diálogo al ELN, Petro propondrá a los grupos armados someterse a cambio de beneficios penales, al tiempo que reformará o disolverá la fuerza policial antidisturbios, implicada en violaciones de derechos humanos durante la represión de las masivas protestas de los últimos años.
Después de asistir a este evento, el presidente Gabriel Boric tendrá una reunión bilateral con el presidente de Bolivia, Luis Arce.
Boric volverá al país este lunes 8 de agosto, luego de una visita a Gustavo Petro en la Casa de Nariño, residencia oficial del Presidente de Colombia.