En las últimas horas, cinco consejeros del Instituto Nacional de Derechos Humanos solicitaron la renuncia al director de ese organismo, Sergio Micco, ante una “crisis profunda que ha afectado su trabajo, legitimidad y significado una vulneración de derechos fundamentales de sus trabajadores”. Así lo asegura una carta que le hicieron llegar los nuevos consejeros Francisco Ugás, Lieta Vivaldi y Constanza Valdés, junto a los consejeros Consuelo Contreras y Yerko Ljubetic.
La renuncia será abordada a las 15:00 horas en el consejo directivo del INDH que se realizará en la sede central del organismo.
Siguiendo la tradición de que -al asumir un número importante de nuevo consejeros-, el director deja en libertad de acción al nuevo consejo para ratificar o cambiarlo, Micco podría adelantarse a la solicitud de renuncia y él mismo renunciar y no quedarse en el cargo hasta el 28 de julio, que es la fecha en que expira su mandato.
En la misiva, los cinco consejeros del Instituto Nacional de Derechos Humanos aseguran que “se han intervenido unidades estratégicas, se han producido renuncias masivas, auto despidos, remociones de jefaturas de forma arbitraria y prácticas antisindicales”. Pero, además, la carta califica como “inaceptable e inadmisible el trato” que Sergio Micco “ha proferido a algunas funcionarias y algunos funcionarios de la institución.
Asimismo, los consejeros advierten que “no existen relaciones consistentes, colaborativas y respetuosas con las asociaciones de funcionarias y de funcionarios de la institución”, así como también con “un gran sector de la sociedad civil, y especialmente aquella que forma parte del registro del INDH”. Las críticas hacia el director del INDH también apuntan a “un débil vínculo relacional, en términos de trabajo dialogante y colaborativo, con otros poderes públicos del Estado”.
Los consejeros indican que la crisis que afecta al organismo “ha sido consecuencia de una administración negligente y deficiente. De esta manera, el INDH ha dejado de cumplir su mandato legal y esto ha impactado negativamente, sobre todo en un contexto donde han existido violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, desatendidas por el Estado, y ante las cuales tenemos un deber institucional que nos obliga a actuar de manera más consistente y eficaz”.
La carta, que ya está en poder de Sergio Micco, concluye: “En la responsabilidad y debida diligencia con que debemos actuar dada nuestra calidad, le solicitamos a Ud. su renuncia inmediata al cargo de Director Nacional de la institución. Estamos convencidas y convencidos que debemos dar paso a una nueva administración, que pueda recomponer los lazos con la sociedad civil, y con las funcionarias y los funcionarios; recuperar la confianza de la ciudadanía; y, tenga la capacidad para dirigirnos a nuestro primordial objetivo: promover y proteger los derechos humanos en nuestro país”.